Como buscar una casa silenciosa

1 de Septiembre de 2021 Marketing InmoGestión



El silencio es un bien muy apreciado y bueno para la salud. Según estimaciones, en ocho de cada diez casas españolas se vive con ruidos.

Comprar una casa es una de las decisiones económicas más importantes de nuestra vida, por ello, es fundamental poder prevenir que nuestra  futura casa, sea lo más silenciosa posible.

Quizás lo más cercano que tengamos al visitar una casa, sea comprobar el grosor de las paredes, por regla general, estas tienen que tener un grosor de 20 a 30 centímetros, y, si se ha utilizado un sistema de aislamiento durante la construcción, algo que es obligatorio desde el año 2009, cuando entró en vigor el Documento Básico de Protección Frente al Ruido, que promueve la construcción de acuerdo a criterios acústicos.

Por eso a la hora de comprar casa, e incluso de alquilar, hay que buscar las respuestas a estas preguntas:

  • ¿A qué altura debe de estar la casa que quiero comprar, para sufrir menos ruidos? ¿Un ático? ¿Un bajo?
  • ¿Comunidades de cerradas o casas a pie de calle? ¿Edificios antiguos o nuevos? ¿A partir de qué año de antigüedad?
  • ¿Investigar a los posibles vecinos?
  • ¿Tipos de materiales de paredes, techos y suelos?
  • ¿Cercano a carreteras o a parques?
  • Etc….

Y, cuando llegues a las respuestas como:

  • A partir de 2009, que cumpla con el Código Técnico de Edificación y que se pueda demostrar el sistema de asilamiento en el Libro del Edificio. Es la elección más segura.
  • Un ático puede ser una mala opción, si está pegado a la maquina del ascensor.
  • El bajo puede ser insufrible por la calle.
  • Baños en dormitorio, cada vez que tire tu vecino de la cadena es como si sonara la alarma del despertador.
  • Te imaginas un colegio de infantil al lado.
  • Y, una señora que no conoce lo que son zapatillas y anda todo el día con los tacones.
  • Etc…….

Encontrar una casa silenciosa es una de las cosas más importantes a la hora de comprar casa. El silencio es fundamental para vivir bien y a gusto, después de gastar tu dinero.